La digitalización es necesaria. Independientemente del tipo de negocio que tengas.
El mundo es digital y eso no lo cambia nadie. Alguien que tiene una mercería tradicional en el centro, o un pequeño negocio de limpieza de zapatos o de envío de telegramas, puede pensar que a su negocio no le hace falta estar en ese mundo virtual. La digitalización es para los modernos y las startups.
-Vivo a dos manzanas de mi trabajo, todos me conocen en el barrio y mi negocio es tradicional a más no poder. No me hace falta todo eso.
Y bien es así. No digo que esa pequeña empresa vaya a hundirse en 48 horas y ser suplantada por un Starbucks (si, siempre hay sitio para otro Starbucks).
Pero a pesar de que el negocio sea tradicional y de que su dueño ignore el mundo digital, la realidad es que su marca, su imagen y las opiniones y contenidos generados por los consumidores sí que están ahí. En foros, redes sociales, plataformas de búsqueda de negocios y un sinfín de sitios web inimaginable como el grupo de facebook «amigas del ganchillo», o el blog de costura de tu vecina del quinto a la que, todo sea dicho, no le pega nada.
Si alguien pasa por delante de tu mercería y le gusta cómo está puesto el escaparate con sus bobinas de hilos multicolores o los rulos de tamaño XXL para abuelas con estilo, es posible que haga una foto y la suba a su Instagram o a su Facebook. Y es muy posible también, que escriba un comentario e incluso que adjunte algunos tags o incluya la información de geolocalización. Hoy en día, con un smarphone, podemos hacer todo eso a la vez en a penas un minuto. Y de hecho se hace. (Ya le hubiera gustado al Capitan Scott tener uno en sus expediciones)
Si alguien compra un canesú en tu mercería y el trato le parece lo suficientemente bueno o malo, es muy posible que lo comente con su vecina en el ascensor en plan tradicional. Pero también es muy posible que lo escriba en yahoo answers, en un foro o en alguna red social (que lo lee bastante más gente de la que cabe en un ascensor).
Conversación típica en Yahoo answers:
Patricia: Hola, estoy buscando un canesú para regalárselo a mi hermana, pero no encuentro ningún sitio donde los vendan de color celeste en todo Madrid.
Leticia (Mejor respuesta): En la calle Pradillo 134 hay una monísima donde tienen también saltos de cama y cosas así. Se llama Hilando fino y son superamables. (¡tachán! tu mercería ya es digital)
El ejemplo es real como la vida misma. Y si no, haced la prueba de preguntar algo ahí. Y como en Yahoo Answers, hay cientos de sitios en los que tu marca, tu imagen, tus servicios y tu trabajo, están a merced de lo que opine quien escriba en ese momento. Es decir, tu marca está flotando a la deriva de un cambiante océano digital.
Puedes dejar que flote o asumir que el mercado es así y tomar el timón. Conocer las opiniones de tus clientes, sus gustos, sus hábitos y sus necesidades te hará tener tu negocio bajo control. Harás más fácil que te encuentren, que contacten contigo, que hablen bien de ti y que conozcan tus productos y servicios en profundidad. Casi todas las personas que compran hilos para coser, acaban por comprar agujas. Todo el mundo sabe que terminan por perderse, y que cuando se pierden es casi imposible encontrarlas. Ni te cuento si vives en una granja.
Te aseguro que todo cambiará a mejor. Hay muchos amantes de la costura, los rulos y el punto de cruz en este mundo. ¿Por qué cerrarte solo a tu barrio?
Pd. Bueno, parece ser que lo de la afirmación de que el mundo es digital y que eso no lo cambia nadie, existen algunas teorías que lo rebaten. Según la opinión de algunos científicos de renombre, en el caso de que cambie el eje magnético de la tierra, cosa que ocurre cada nosecuantosmil años, lo que es si o si, es que el mundo digital se va al otro barrio. Podéis leer un poco sobre el tema en este artículo.