La inversión publicitaria en el medio digital ha crecido mucho en la última década, hasta ser el lugar principal en el que las marcas invierten. Las redes sociales se han impuesto como líderes en el entorno digital, tanto a nivel de usuarios como de publicidad, por encima de la televisión.
Pero, hay una cosa que muchas marcas no se están dando cuenta y es que están poniendo todos sus huevos en estas plataformas. No tienen en cuenta que así dependen de las decisiones de las personas que las controlan.
Es decir, no debemos olvidar que las redes sociales son negocios. Las marcas no son dueñas de estos canales, dependen de las decisiones de personas como Elon Musk o Mark Zuckerberg. Y estos miran por los intereses y objetivos propios.
En el caso de que haya cambios de algoritmo, en las condiciones de uso o en los procesos de compra de publicidad… Por ejemplo, CPM que suben como la espuma con rendimientos mucho peores. En estos casos la única solución será adaptarte y jugar con sus propias reglas. Es por eso, que como bien nos decían nuestras madres y abuelas, es importante no poner todos los huevos en la misma cesta.
Diversificar es la clave
Es importante diversificar entre distintos canales de adquisición. Y contar con algunos propios en los que poder controlar completamente lo que se publica y cómo se publica. ¿No se te ocurre ninguno?
Algunos pueden ser tu propia página web, un blog, la newsletter, una revista digital… Y en el caso de apostar por tener redes sociales, no centres todas tus esperanzas en una. Añade a tu estrategia diversas plataformas. De esta forma podrás tener un poco más de poder en este juego que es el universo de las redes sociales.
Es por eso, que recomendamos, como lo hacían nuestras madres y abuelas, repartir la publicidad y contenidos de nuestra marca en diferentes canales. Para así no tener problemas en el caso de que algo falle.
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