Esta semana ha sido Halloween y, como todos los años, habrás visto personas disfrazadas de zombies, vampiros, brujas… Estas criaturas son protagonistas de las típicas historias de miedo que se cuentan en esta época. Seguro que muchos de esos cuentos te han generado innumerables pesadillas. Pero, hay otro tipo de relatos que también quitan el sueño. Hemos preguntado a las diferentes personas de nuestra agencia de publicidad, Marzo, que nos cuenten las historias de terror en el trabajo que peor lo han hecho pasado.
Si eres muy miedoso deja de leer, ya que las historias que se relatan a continuación pueden hacer que tengas pesadillas durante días. ¡No digas que no te hemos avisado!
Creatividad
Los creativos han tenido su momento terrorífico en alguna ocasión, pero nunca ha sido tan temible como imprimir 10.000 folletos y que ponga “hola” sin hache. ¡Es una de las peores pesadillas de los creativos!
Cuentas
Las personas de cuentas no están exentas de sustos en los que pasen mucho miedo. Su mayor pesadilla es hacer una gracia sobre el cliente, pero poniendo en copia al propio cliente. ¡Benditos 5 segundos en los que se puede cancelar el envío de un mail!
Social Media
Aunque los community manager se mueven en las redes sociales como pez en el agua, lo que les quita el sueño es que el señor Zuckerberg u otro responsable haga cambios en la interfaz. ¡Vuelta a aprender lo que le gusta al algoritmo!
Estrategia
Piensas una estrategia para una campaña, has encontrado un insight que es oro, pero ¡oh, no! Los datos que has utilizado para diseñar la estrategia no están actualizados. ¿Pero no estamos en 1999?
Desarrollo
En nuestro departamento de desarrollo lo que más terror les da es tener que encontrar una coma en un código de dos mil líneas. </pesadilla>
Planificación de medios
Los planners conocen todos los medios y saben perfectamente cuáles son los más adecuados para alcanzar al público objetivo de cada campaña. Pero hay una cosa que no pueden controlar y es la colocación de la creatividad. Por eso, uno de sus miedos más profundos es que coloquen una valla incorrectamente. Y donde debería haber una persona sonriente, aparezca un Frankenstein. ¡Qué miedo!
Esperamos que hayas disfrutado de todas estas historias de terror y, sobre todo, que consigas dormir sin tener pesadillas.
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