Parece que la tierra ya no ofrece todo lo necesario, nos hemos aburrido de tanto vivir en ella. Por eso, ahora, la nueva tendencia es buscar nuevos universos que explorar. Un ejemplo de ello son los intentos de viajar a Marte. Pero eso es otra historia. En este artículo trataremos de viajar al centro de los mundos digitales o metaversos, para poder entender mejor lo qué son y para qué sirven. Ponte las gafas de realidad virtual, las vas a necesitar. ¡Vamos a comenzar este viaje hacia el centro del metaverso!
Antes de adentrarse, un poco de contexto. Si leíste nuestro anterior post en el que hablábamos sobre la Web 3.0 o Web3 sabrás que el futuro de Internet está ligado a la inteligencia artificial, realidad aumentada y otras tecnologías de vanguardia. Pues bien, una de esas innovaciones será el metaverso. ¡O eso parece! Es posible que en los últimos tiempos hayas oído o leído mucho esto; que si Zuckerberg ha cambiado el nombre de Facebook a Meta para apostar por el metaverso, que si las marcas empiezan a anunciarse en el metaverso, metaverso por un lado, metaverso por otro.
¿Qué necesitas para acceder al metaverso?
No se necesita más que una conexión a internet para acceder al metaverso. Pero, es verdad, que si quieres que tu experiencia sea lo más inmersiva posible esto es lo que necesitas:
- Una conexión a internet estable de alta velocidad y baja latencia.
- Un equipo informático con grandes capacidades de proceso de datos y de gráficos.
- Un equipo completo de realidad virtual (VR) compuesto por unas gafas y unos controles manuales (tipo mandos). O mejor, utilizando unos guantes hápticos podrás sentir todo lo que toques en el metaverso.
- Una estancia en la que poderte mover con la seguridad de que no vas a romper nada. Así que te recomiendo que quites todos los jarrones 🙂
Bien, ahora que ya tienes todo, ya estás preparado para adentrarte en el metaverso.
Pero, ¿qué es el metaverso?
Son mundos virtuales 3D en los que puedes vivir una experiencia inmersiva. Es decir, que todo lo que vives en el metaverso, lo haces en primera persona. En la mayoría de ellos lo primero que verás al ponerte las gafas de realidad y acceder al metaverso es tu avatar, un personaje virtual que podrás personalizarlo para que sea a tu imagen y semejanza o caracterizarlo cómo quieras. No sé si te acordarás de Second Life, un videojuego creado en el 2003. Este está considerado como el primer metaverso. Dentro de este videojuego podías o puedes, porque aún está activo, crearte un avatar a través del cual podías vivir una segunda vida creando tu propia comunidad en la red.
¿Para qué sirve el metaverso?
Ya tienes tu personaje virtual creado, ¿y ahora qué? Es el momento de explorar ese mundo en el que te has registrado. Los metaversos no necesariamente tienen que ser videojuegos, de hecho, actualmente están pensados para funciones más allá del entretenimiento. ¿Te imaginas hacer una reunión de trabajo virtual en el metaverso? Pues es posible eso y mucho más, como comprar ropa en establecimientos como si fueses a la tienda física. O incluso, comprar un terreno para poder construir la casa de tus sueños. Además, es muy útil para replicar situaciones peligrosas y cómo solucionarlas. Por ejemplo, simulacros de incendios. Depende del metaverso podrás hacer una cosa u otra, y es que, como siempre, cada empresa ha creado un tipo de realidad alternativa con objetivos diferentes. Meta ha creado Horizon Worlds, pero también existen otros como Earth2, The Sandbox, Decentraland… ¡Hay muchos para elegir!
Aunque todo parezca muy bonito, verdaderamente, esta realidad alternativa es sólo un concepto. A pesar de que últimamente hay muchas empresas apostando por él, en el momento en el que se está escribiendo este post no existe el metaverso como se tiene pensado, ya que aún no existe la tecnología necesaria para hacerlo realidad del todo y además se necesitaría que más gente se implicase en este proyecto. Aunque nunca se sabe. Nosotros hemos comprado unas pequeñas parcelas de terreno en un metaverso, por si acaso. Así que lo más probable es que pronto nos veas paseando por Marte o disfrutando de un mojito en una playa del metaverso. De momento, puedes quitarte las gafas de realidad virtual y seguir disfrutando todas las opciones que nos ofrece nuestro planeta tierra.
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