Google es el gigante que domina la información de la red, tanto sus contenidos, como a los usuarios de ese contenido. Potencia el uso de internet y la generación de contenidos a través del lanzamiento de herramientas y soluciones gratuitas y de pago, que envuelven al usuario y lo cautivan, quedando la información generada por los usuarios en poder de Google otra vez. ¿Revolución o monopolio digital?
El marketing actual trata de experiencias que unen a usuarios y a marcas buscando un vínculo más allá de la pura transacción comercial. Y esas experiencias se disfrutan o se odian. Por eso debemos reconocer la importancia de la experiencia de usuario (UX) ya que trabaja sobre la capacidad de generar sensaciones y emociones positivas durante el proceso de interacción entre el consumidor y la marca.
Antes de elaborar la estrategia de marketing digital conozcamos nuestros objetivos con seis sencillas preguntas: ¿cómo quiero mostrarme? ¿cómo consigo que me encuentren? ¿cómo creo un vínculo con el consumidor? ¿cómo me comunico? ¿cómo aprovecho mi experiencia?
Las nuevas tecnologías potencian el diálogo entre el consumidor y las marcas y hacen del marketing digital una herramienta imprescindible. Pero no nos dejemos confundir, marketing digital sigue siendo marketing, y es la disciplina que tiene por objeto conducir a un individuos a la adquisición o compra de un bien o servicio, que se sienta satisfecho por ello, repita la experiencia y lo recomiende a su círculo social.
La adopción de las nuevas tecnologías provocan un cambio constante en el comportamiento de la sociedad actual. Y también ponen a nuestra disposición herramientas y técnicas que permitirán estrechar el vínculo entre marca y consumidor hasta unos límites impensables hasta hace bien poco.
Da igual el tipo de negocio al que te dediques. Que este sea grande o pequeño. Tu cliente está seguro digitalizado, así que: digitalización si o si, o tu marca estará flotando a la deriva en un cambiante océano digital.