La generación Z, Gen Z o también llamada “centennial” o “post millenial” son las personas nacidas a partir del 1997. Es decir, jóvenes que, en vez de nacer con un pan debajo del brazo, venían con un móvil de serie. Y esa es la característica principal de esta generación, son nativos digitales. Así que se mueven en las nuevas tecnologías como pez en el agua y las usan para estar conectados con su entorno. A pesar de vivir en una sociedad de consumo, no tienen demasiado apego a las marcas y a la publicidad.
¿Por qué nos cuesta conectar tanto con los más jóvenes?
1º. Entramos en sus canales, pero… ¿nos adaptamos a sus formas de interactuar en ellos? Está claro que si eres una marca con unos valores claros debes estar al día con el social media, pero ¿realmente te adaptas a la forma en la que ellos se comunican y hacen uso de las redes sociales? Es importante aprender y utilizar los códigos de la Generación Z si queremos conectar con ellos. Aunque, cuidado con pasarse, porque podríamos caer en lo ridículo y no ser creíbles. *Insertar aquí el meme del señor Burns haciendo de joven*
2º Saturación: Estamos en constante exposición a estímulos externos, lo que hace que la capacidad de atención de la Generación Z sea muy limitada. La publicidad tradicional en este sentido ya no funciona. Avanzamos hacia una publicidad mucho más personalizada y adaptada a los gustos, intereses y momentos de los usuarios.
En definitiva, para que una marca sea atractiva para la Generación Z, es importante entender sus intereses y necesidades.
El futuro es de los influencers
Las cuentas que más siguen los usuarios de Redes Sociales, tras su entorno próximo, son las de influencers y, tras esto, las marcas, dependiendo del sector en el que estas se encuentren.
En el 2022 ha aumentado ligeramente el seguimiento de influencers y su credibilidad también va in crescendo. En cambio, disminuye el nivel de publicidad percibido de las comunicaciones de estos. Esto pasa, sobre todo, en el caso de los millenials, pero con poblaciones más jóvenes el porcentaje de usuarios que siguen a influencers aumenta hasta un 78%.
Es decir, ya no funciona eso de “me habéis preguntado mucho por este producto, así que os lo cuento”. Ahora, la función del influencer se ha profesionalizado. Lo que buscan los profesionales de la creación de contenido es crear relaciones con su comunidad y con las marcas para las que trabaja. De esta manera puede introducir estos productos y servicios de manera orgánica, aportando valor real a sus seguidores.
Resumiendo, para que una marca sea atractiva para la generación Z, es importante tener una presencia fuerte y activa en las redes sociales y ofrecer contenido que sea relevante y atractivo para ellos. También es importante ser transparente y auténtico, y enfocarse en la comunidad y en la sostenibilidad. Además, la generación Z valora la diversidad y la inclusión, por lo que es importante demostrar un compromiso con estos valores en todos los aspectos de la marca.
¿Qué les queda por hacer a las marcas?
Las marcas deben hacer una reflexión sobre qué es lo que cuentan y como deben mostrarse. Deben dejar de lado productos y servicios y centrarse en valores y solución de necesidades. Esto puede hacerse mostrándose más como arquetipos de la marca que puedan ser “amigos” de sus potenciales clientes, mostrando así su cara más humana.
También, pueden apoyarse en influencers, nativos de los medios digitales, para realizar las comunicaciones de productos y servicios. Pero siempre utilizando los creadores de contenidos más afines a los valores de la marca. Así, haciéndoles embajadores de la propia marca, se puede llegar más fácilmente a las comunidades más jóvenes.
Otra manera de atraer a la generación Z es permitir a los usuarios participar activamente con la marca. Generando una comunicación bidireccional entre usuario y marca hace que se puedan sentir escuchados, convirtiéndoles también en embajadores.
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